Esto mismo me dijo la semana pasada una persona cuando en la plática salió el tema de que me gustaba correr. «La gente no lo sabe, increpó, pero correr hace que te crezca el corazón hasta matarte, es muy peligroso», concluyó levantando el dedo índice y meciéndolo reiteradamente para darle mayor credibilidad a su frase.