Buenos Aires, Argentina, 1973.
El señor Rosemberg hacía su paseo vespertino habitual cuando vio pasar a su lado el automóvil gris. Su educación militar lo puso en alerta, no era la primera vez que lo veía, estaba seguro; sin embargo, el auto siguió su marcha y desapareció al doblar la esquina. Acababa de oscurecer y aceleró el paso rumbo a casa.
Al dar la vuelta, el conductor del automóvil aparcó en la acera debajo de un árbol